Cafeteria.

Le levantó la vista, y se acercó lento, sintiendo su respiracion y al mismo tiempo a punto de alejarse, realmente lo que menos quería era dañarle y pensó que si continuaba lo haría en alguna medida.

Pero se repitió que él era un hombre, que debía enfrentar las cosas como lo había hecho siempre, y se dejó guiar por el impulso de besarle con toda la pasión que pudo, intentando trasmitirle su sentimiento, mientras con una mano le abrazaba suavemente por la cintura.

Una sonrisa que apenas se veía se dibujó en su rostro.

- Un beso no se agradece, lo hize por mi cuenta.-su tono fue suave.

Sus labios estaban también próximos al oído del chico, así que aprovechó esto para murmurarle.

- No te apresures -le besó el lóbulo- no quiero hacerte daño... es mejor que nos quedemos.

Se quedó mirandole hacia arriba y luego bajó la vista, paseándola por el piso comon si fuera lo más interesante del mundo.

Su cabeza en segundos ya la apoyaba sobre el pecho del chico, suspirando.

Se quedó recostado un rato mirando a un punto al azar, mientras una de sus manos la recargaba en el brazo del chico.

- ...

- Nada -dijo con un gesto que más que despreocupado parecía perdido o algo por el estilo. Despertó luego de ese estado y se le quedó viendo a los ojos.

Sus ojos parecieron más cristalinos y grandes por un segundo, de un momento a otro le abrazó con fuerza practicamente restregando su cara contra su pecho.

- Jeg beklager -repitió unas cuantas veces a modo de diculpa, restregándose aún muy rápido. Sentía que iba a llorar como un niño, pero intentó no hacerlo.

Negó con la cabeza muchas veces denuevo.

- Sólo eso, lo siento -dijo con un hilo de voz.

Asintió aún contra su pecho.

- Si que lo es -sin subir más el tono de voz, por que si lo hacía estallaría.

Lo miró hacia arriba con ojos suplicantes.

- Si lo es, no lo niegues. Vamos, deja que me disculpe al menos.

Lo miró como si estubiera a punto de llorar.

- P-Pero yo siento que es mi culpa... -dijo a duras penas.

Asintió con la cabeza y se apolló otra vez en su pecho.

- ¿No vas a dejar que disculpe? -tragó saliva.