Habitacion 3 (2/3)

- Claaro, como si fuera fácil ¿Por qué no lo olvidas? ¡e-es solo un sueño! -con una sonrisa nerviosa, no se le ocurría una forma de explicarlo que no fuera vergonzosa- ¡oh, ya se! -dándose un golpe con una mano empuñada en la otra extendida, en señal de que una idea se le vino a la mente- Ya se como explicarlo.. verás:Parece que estabas soñando denuevo que yo era tu esposa o que se yo -cruzándo los brazos, y asintiendo con la cabeza a la vez.

- A-Ah bueno, e-es que parece que había algo más en el sueño... Y además ¡Yo soy hombre! es extraño que me llames esposa -suspiró.

- No sé, dime tú -el sonrojo le volvió de golpe cuando decía aquello.
Frunció el ceño guardando silencio (apenas por un segundo... parecía no pode permanecer mucho callado).
- Oi ¿Por qué tengo que ser yo la esposa? No tengo absolutamente nada que me haga parecer una esposa -aproximándose a él, quedando sus caras frente a frente.

- Ya, como sea -suspiró- fue solo un sueño -al sentir los labios del otro cerró los ojos casi de inmediato. Los volvió a abrir segundos después de terminar- E-Es que suena... tan femenino... -un poco rojo.

- ¡Aaaah! No da igual como suene, yo soy hombre -rascándose la parte superior de la cabeza, desordenándo aún mas sus alboratos cabellos.
Luego de la acción del chico, apoyó las palmas de la mano en la cama con lso brazos estirados.
- No se trata de quien tenga o no el control -mirándo hacia otro lado, odiaba sonrojarse así, por lo que no le vió a los ojos.

- T-Tenlo presente entonces -arrugando el entrecejo en un intento de mantener su expresión más bien dura- ¡E-Eso lo sé! No es algo que se tiene que decir -terminó mirándolo a los ojos, con los suyos bien abiertos al ser atraído de súbito.

Sonrió ampliamente, con el entrecejo fruncido en señal de que esa respuesta lo dejaba satisfecho.

- Eso está muy bien -asintiendo como podía a causa de la cercanía, que no lo dejaba indiferente en lo absoluto.

Lo miró un rato dedicándose únicamente a percibir su contacto.
Lo besó después, un beso corto, que intentó fuera dulce.

- ¿Por qué tan callado? -cuestionó sonriente.

Recibió el beso sonriendo, y se encargó de profundisarlo también.
Cuando hubo acabado, sonrió muy feliz.

- Je, eres interesante.

Le acercó a su oído y le besó el lóbulo para luego preguntar:

- Hey ¿qué quiere decir eso entonces?

Le besó suavemente, pasando una mano por su cara que bajó por su cuello hasta su pecho, a medida que iba profundisando.
Terminado el beso, se levantó para quedar con las rodillas apoyadas en la cama y la espalda erguida, aún sobre él.
Le sonrió.

- Si esto lo estas haciendo por lo que dije antes, no es necesario -en una tonalidad que parecía casi dulce- no si no es lo que quieres.

No esperó mucho más después de la respuesta y volvió a atrapar sus labios, esta vez de un modo un tanto diferente, más pasional... pero estaba de más decirlo.
Se separó y le dedicó una sonrisa jugetona.

- Entoces dime -acercándose a su oido- ¿Qué te gusta más? Se que me has dicho que haga lo que quiera pero...

- Si no me lo dices no estaré seguro -aún con la misma sonrisa, bajó hasta su pecho besándo entre éste y su cuello, dando lamidas cortas- así que dime ¿si?