Habitacion 3 (2/3)

- Ya, ya -haciendo un gesto con la mano- se que eres demasiado "tú" para decir que eres paranoico. -riéndose- Bueno... como sea, no tienes por qué preocuparte.

- Jeg elsker dig -dijo en su idioma, en tono tenue y casi dulce.

Quizá el alemán no se le daba bien, pero eso si pudo entenderlo claramente. Así que correspondió el beso, casi sonriéndo contra sus labios.

- Yo nunca pensé que realmente podía tomar a alguien enserio -tomándole la mano, entrelasando sus dedos- menos amar a alguien como te amo a tí -con una gran sonrisa.

- Claro que eres especial -aún sonriendo.
Escuchó las palabras que Gilbert le susurró, y seguidamente le rodeó la cintura con los brazos.
-No tienes por que agradecer eso, je.

- Y yo de tenerte -cerrando los ojos, se escondió en su cuello sin dejar de abrazarle.

Lo miró fijamente, le levantó la cara con una mano y luego le dijo, en tono determinado:

-Nunca, Gilbert. -hizo una pausa- ¿Por qué la pregunta?

- Tsk -se acurrucó en su cuello frunciendo el ceño, pero dandole besos cortos- No tienes que tener miedo de eso, ten muy claro que no pienso dejarte.

- N-u-n-c-a -le susurró al oido, luego avansó en busca de su boca dejando un camino de besos por su mejilla.
Al llegar, unió sus labios al instante, saboreando, recorriéndole.
Quería transmitirle que estaba siendo sincero.

- Je, eso me alegra -sonriendo con los ojos.

Apoyó la espalda completamente en la cama y lo miró.

- Gilbert... tú... ¿que piensas? -con los ojos a medio abrir, un poco sonrojado.

- No sé... ¿Qué piensas... cuando estas conmigo? -mirando hacia un lado, cubriéndose la boca con el revés de la mano.
Podía ser una pregunta retórica, tonta hasta cierto punto, pero de todos modos la hizo...

- Haha entiendo -dijo sonriendo- siempre serás tú, a fin de cuentas -acariciándole el cabello- ¡te quiero tanto!-riendo felizmente.