Habitacion 3 (2/3)

Aún mordiendo su mejilla, lamió. No, no iba a ceder diciendo que le molestaba o algo por el estilo. Continuó probando su piel hasta llegar a su oreja.

Le mordió el lóbulo con fuerza, no porque estubiese molesto ni nada por el estilo, simplemente porque no podría habelo concebido de otra forma.

Lamió después el lugar, moviéndose suavemente.

Bufó suavemente mientras cambiaban de posición, le rodeó el cuello con los brazos una vez se vio apoyado sobre la cama.

Sonrió de gusto al sentir el suspiro del otro. Cerró los ojos mientras le acariciaba la nuca.

Respiró lento, probocando un vaivén en su pecho. No dijo nada.

Apoyó la nariz en su pelo, oliéndose profundamente. Realmente le gustaba su aroma.

Miró al otro con una notoria expresión interrogante.

- ¿Dime? -siguió acariciando se nuca.

- Jo ¿entonces? bueno, como sea -puso ambas manos en su cabeza y le desordenó el pelo.

- Je, es que mi nombre es... mi nombre -rió besándolo en el cuello- pero el tuyo también suena hermoso -sonríe de costado.

- Claro, claro, genial -rió con arrogancia, pero no por ello menos divertido.

- ¿He dicho lo contrario? -siguió riendo sin contenerse- No tienes que estar a la defensiva.

- Eres una cosa adorable -dijo con tono rudo a pesar de sus palabras, riendo aún- si, Gilbo, genial.