Habitación 1 (2/3)

- ¡...! -abrió los ojos de golpe y apartó al ave con dos de sus dedos, besando suavemente el lugar que el pollo antes hubo picoteado. Miró al ave frunciendo el ceño- Mío.

Se arrimó sobre Gilbert mirando fijamente al pequeño pollo e inflando una mejilla, besó y mordió suavemente los lugares donde el antes nombrado animal picoteó.

- Te dije, Gilbo es mío.

Cada lugar que el pollito picoteaba, el rubio besaba o mordía con suavidad, gruñendo al ave ocacionalmente y mirando fijo a Gilbert.

Se abraza al albino de lado, mirándo aún al ave, fulminándole.

- ¿Te molesta que te acose? -se infla de mejillas y frunce el ceño.

- No pienso compartirte con Gilbi-- el pollo -estubo a punto de llamar familiarmente al ava hasta que se da cuenta.

- ¡No se vale! Yo quiero estar siempre contigo -gruñe al pollito, abrazándo con más fuerza al alemán.

Enarca una ceja y lo mira con una sonrisa de costado, por lo que suelta casi por impulso:

- ¿Y qué pasaria si yo quisiera hacer sopa de pollo? -susurró maliciosamente, pero luego relajó el gesto y agregó- Es broma ¿Cómo se te pasa por la cabeza que voy a hacer eso?

- ... -mira al animal claramente molesto, no quería ceder, por lo que suelta sin mucha convicción- Está bien...

No se sentía precisamente inteligente dedicándole miradas desafiantes al pequeño, pero aún así seguia haciéndolo.

- Es un animal muy particular -acotó sin más, ahora mirando a Gilbird más curioso que nada.

- ¿Cómo hacías para criar tantos pollos a la vez? -inquirió apoyándose en la cama completamente.

*Alzó la vista hacia el otro mirandolo divertido* bueno... soy tan genial que me resulta muy sencillo kesese~

FDR: 2 meses... ya me vale...

Y es que el ego de Gilbert nunca cambiaría, pero no podía replicarle nada. No tenía cara, siendo él mismo una persona que se caracterizaba por tener una percepción de si mismo bastante alta.

- ¿a sí? -sonrió con picardía, casi buscando picarle un poco- seguro que los pollos te cuidaban -lo mira de reojo.

FDR: .... 8DUu esto si que es retraso -espera a ver que pasa ?-?-.

*Le miró frunciendo ligeramente el ceño*

-El maravilloso yo no necesita que nadie le cuide, o... -sonrió de medio lado divertido- ¿tienes celos y quieres que te cuide a ti?

No era una mala oferta tampoco, pero se debatió un momento entre si debía seguirle el juego o no.

- Tal vez, no estaría mal tener a alguien como tú para cuidarme -se relamió lentamente, entrecerrando los ojos y mirándolo fijo.

Sonrió triunfalmente, estaba seguro de que eran celos. Tras observar la expresion del otro paso a sonreir de otra forma, se acerco mas a él y le lamió el lobulo de la oreja.

-Aun que creo que tu quieres que te cuide de otra manera...