Patio trasero

Se le acercó y quedó a escasos dos centímetros de su rostro, resopló por la nariz.

- ¿Hay algo que tenga que saber? -enarcando una ceja.

- Pero yo quiero saberlo ahora -dijo impaciente, acercándose tan sólo un poco más como para persuadirle.

Se alejó para sentarse en el piso.

- Oh, bueno, es verdad, tampoco quiero ponerte celoso ni mucho menos. Pero dame una pista~

- Mira que eres, no me gusta quedarme con la duda -inflando una mejilla.

- Tengo la sensación de que algo importante me escondes... se me hace que el que no confía en mí ahora eres tú.

- No estoy empesando nada, sólo fue un comentario -encogiendo los hombros- tsk... no creo que haya algo de tí que me desagrade. -susurando.

- No me pongas en esta posición si vas a tirarme al piso denuevo, mira que si lo haces quedaré aún peor mañana-riéndose un poco, apoyándo un brazo sobre los blancos cabellos del chico.

- Claro, tírame, a ver si me rompo algo por alguna vez en la vida~ una experiencia nueva -ladeando la sonrisa, le corresponde el beso.

- Nah igual no voy a romperme nada aunque quiera -se dió un golpe en el pecho- cof cof la última vez me tiraste con tanta delicadeza -susurró con sarcasmo por lo bajo.

- Tranquilo, la delicadesa no es algo que crea indispensable, puedes tumbarme o golpearme cuanto quieras para descargarte si te enojas -sonríe.

- Estaba hablando enserio -poniendo la boca justo como una "O" y los ojos bien abiertos. Se aproxima un poco a él- ya, si no quieres esta bien -le acaricia el rostro.

- Es que me parecía que pensabas que lo decía en broma -sonrié- ya, como sea, no importa.

- N-No te lo pedí... yo sólo decía que puedes hacerlo si sientes la necesesidad de ello... -le abraza- no pongas esa cara -con un hilo de voz.