Despacho de la jefa de estudios.

Estaba confuso. Su cabeza le daba vueltas y muchas palabras del pasado ahora hacian eco en su mente "No eres nada" "te odio" "No nos volveremos a ver" . La abrazó fuertemente.

- Ni yo mismo se lo que siento... Mi corazon se ha partido tantas veces...

POsiblemente se le escaparon lágrimas... pero con el rostro oculto, solo se podía apreciar el tono angustioso de su voz... que parecia caerse en desesperacion por momentos

Se separó de su hombro para mirarla a los ojos son una triste sonrisa.

- Ojalá tuvieras razón... pero nunca se llega a la verdad contentándose con la idea de que las uvas estan verdes cuando no se llega a las ellas... - nmo supo si ella comprendio la metafora basada en la fábula, pero tampoco le importó demasiado - Se que nos meteremos en lios... puede que me expulsen o que la directora le llame la atencion... Pero supongo que tendre que aprovechar el momento como otras veces he hecho ya... a pesar de que no sepa mis verdaderos sentimientos... - le besó en la mejilla

Sonrio socarronamente

- ay... si hubiera nacido antes... todo habria sido mas facil...

La besó ligeramente en los labios

- Ojalá lo que digas es cierto...

Se abrazo a ella y le acaricio el cabello y la espalda, arropandola contra él. Miró el reloj de su muñeca.

- Profesora, he de irme... Se que no está bien que la deje a medias... y menos ahora que acabo de descubirme como persona...... yo... - la cogió dulcemente del mentón, la miró a los ojos con expresion triste - yo... no se... llevo demasiado tiempo... aunque no quiera mi cuerpo crea como una especie de rechazo porque no quiere volver a sufir.... entonces... no se si siento algo especial por usted... - le costo decir lo siguiente - o no...

Le costo sonreir como respuesta... Bien podria haber parecido otra cosa menos una sonrisa... pero quedo intentado...

- Se lo agradezco.... profesora.... En verdad estoy seguro de que por dentro estoy conmovido... aunque me cueste expresarlo.

La abrazó de nuevo, esa vez por la cintura y deposito un beso, casi una caricia, en sus rojos labios.

Le apartó de si con suavidad y le acompañó a la puerta. Su profesor debia estarle esperando y ella tenia aun mucho trabajo por hacer y muchos profesores a los que atender.

-Nos veremos mas tarde...

Toca la puerta, con suavidad.
Espera que le señalen la entrada para poner un pie en lo que, desde ahora en adelante, se llamaría "La oficina de la jefa".
Deja la maleta a un lado y se aparta inconscientemente un mechón de la cara, con el pulpejo de sus delicados dedos.

Salió del despacho y se cruzó con una profesora que esperaba para entrar. Cordialmente le dejó la puerta abierta para que no la tuviese que abrir.

- Buenos dias... - dijo monotonamente mientras se colocaba bien el cuello de la camisa y su bufanda a la par que salía de alli en direccion a su habitacion

Se acercó a la puerta y al ver a la profesora sonrió ampliamente como si nada hubiera pasado anteriormente.

-Buenos días, ¿necesita algo?

- Buenos días - Aquel joven parecía perturbado... Que más da. No soy nadie para juzgar sus estados. Al escuchar la voz femenina que provenía de la puerta, se voltea. Y repitiendo el saludo, comienza a explayarse.
- Buenos días. - Sin saber como continuar, se detuvo un momento. Para retomar pronto. - Soy Caroline D'Ascolli, la profesora de literatura que llamaron. He venido a dejar de registro de mi llegada el fecha acordada y... - Ya desacelerando. El hablar rápido con gente que desconocía era sabido por ella - Y eso. Forzó una sonrisa. Ya eran naturales en su faz.

La miró fijamente un momento para luego asentir.

-La profesora de lengua... -le hizo una señal para que pasara apartándose de la entrada y acomodándose en su sofá, las cosas de ámbito mas "personal" prefería hablaras allí- ¿ha tenido ya algún contacto con algún alumno?

Baja la cabeza y murmura por lo bajo un "con permiso". Entra la pequeña maleta con ella. Se queda a un lado, sin tomar asiento, mirándole directamente a los ojos. Cierra la puerta.
- Lo que llamamos contacto directo en definitiva no. Sólo he visto a un grupo de chicos en la entrada y el alumno que venía saliendo de su oficina -

Se levantó sonriendo y se colocó frente a ella al ver que no pensaba sentarse.

-Entonces... -se mordió el labio inferior mientras pensaba- no estoy segura de que ya sepas lo que hay... Veras, en este colegio los niños suelen ser bastante... problemáticos. He leído tu curriculum y a la directora y a mi nos gusta tenerte en este centro pero he de avisarte de que muchos profesores no soportan durante demasiado tiempo a los niños.

Wow. En realidad debían de ser bastante problemáticos.
- No creo que me importe demasiado. Ha decir verdad, aunque mi edad no lo refleje, ya tengo un tanto de experiencia con chicos de este tipo. - Toma aire - Aunque, si es del modo que usted lo plantea, tal vez sea duro... Pero no imposible. - Volví a apartarme el pelo con la mano. Poniendo el mechón tras la oreja.
- Me esforzaré, de eso no tenga duda. -

Extendió la mano hacia la mujer sonriendo amplia y sinceramente.

-Es justo lo que quería oír, bienvenida -aquella profesora parecía del tipo de als que duraban y esperaba que no fuera solo exteriormente- En cualquier caso... si tiene algún problema no dude en avisarme.

Tomó la mano con delicadeza y la mantuvo sin zarandearla. Con una sonrisa un tanto forzada y cínica (No sonreía verdaderamente con quienes no confiabaI le respondió.
- Muchas Gracias. - La mantuvo. Y deshaciendo el rápido contacto, agitó la cabeza.
- Si me disculpa, me gustaría ir a acomodarme a mi habitación... -

Sonrió antes de soltarle la mano y asintió.

-Esta bien, para cualquier cosa venga aquí a buscarme.

Mantuvo la sonrisa. Y haciendo una pequeña reverencia, se encaminó a la puerta, arrastrandó su maleta.
- Con permiso - Traspasó el umbral al mismo tiempo que borraba la felicidad de su rostro. Se dirigió a su pieza, tal vez luego recorrería el colegio.

Suspiró y cerro la puerta una vez la otra se hubo ido

Siguió durante un rato mas dando vueltas por el despacho y rellenando papeles una vez aburrida de aquello decidió salir a dar una vuelta por el centro.

Salió del despacho y cerró la puerta con llave perdiéndose por los pasillos del colegio.