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- Disculpa...- dijo volviendose hacia el chico- No creo que en ningun momento mis compañeros y yo hayamos estado en medio... Tienes sitio mas que de sobra para pasar por la puerta sin necesitad de ser tan brusco...

-Eeeeh?- ¿Le habían contestado? Eso si era
una novedad.
Dió la vuelta haciendo un movimiento con el hombro para colocarse bien
la mochila y se encaró al japonés... A cada paso que daba era un poco
mas bajito y cuando le tuvo en frente le llegaba bajo los pectorales.

Nuevamente dió una calada y se agachó lo suficiente para mirar al japonés, expulsando todo el humo en su cara.
-Y me lo dice una pulguita oriental... lo que me faltaba- Le miró de arriba a abajo, como si le estuviera haciendo una radiografía -¿Y se puede saber que eres tu? Te peinas como un chico pero tienes cara de chica... ¿es esto un travesti del siglo XXI?-

Estaba resentido por el día de mierda que había tenido y aunque no quisiera pagarlo con nadie, que le contestaran era de las cosas que mas le molestaba

Kiku le sostuvo la mirada hasta que lo tuvo enfrente. De acuerdo, era bastante mas alto que el... pero desde cuando eso le habia echado para atras? Cuando le echo el humo, tosio un poco, apartandolo con la mano.

- U-Una hormiga puede derrotar a un elefante...- murmuro tosiendo todavia- M-Me temo que te equivocas... N-No soy un travesti...

Había observado y escuchado atentamente la discursión de ambos hombres a tal punto de olvidarse del mundo a su alrededor. e dirigió hacia ellos y se colocó frente al rubio mirándole fijamente con seriedad.

-Tú, matón, cásate conmigo -soltó sin mas dejando atras la seriedad anterior.

Que bien, hoy iba a ser un día totalmente entretenido.
Haciendose miles de ideas en las que el sexo tenía que ver, con su mano derecha tocó la suave mejilla del japonés y con la izquierda se quitó el "cigarro" de la boca para acercar sus labios a la oreja de Kiku y susurrarle.

-Quizas quieras discutir conmigo esto mas tarde...- Momento de proposición indecente. Uso, tal vez, un tono mas seductor con su voz. -Cuando me asignen mi habitación tal vez te deje hacerme una visita mientras me estoy duchando, tengo cosas muy entretenidas para tratar con la gente como tu.-

Escuchó una vocecita mas, esta vez era una especie de elogio. Giró la cabeza hacia la nueva persona, tenía que contestar.
-No soy un matón exactamente, pero no me interesa el compromiso, quizas
otras cosas que tengan que ver con nosotros y una cama. Creeme, que cuando tengas a un holandés perforandote por dentro vas a sentirte como un yonki rogando por mi rabo cada noche.-

Mordió el lóbulo de la oreja de Kiku con suavidad y alejó la cabeza, volviendo a su postura inicial. Colocó el "cigarro en su boca y dejó de tocarle.
-Por si te sirve de información una vez que quieras encontrarme, mi nombre es Vincent.-

Había estado mirando lo que ocurría, y nunca se imaginó algo así. Lo único que hizo fue mirar la espalda de Vincent y fulminarlo con sus ojos. De pronto se acercó hacia el japonés y le susurró:
-Kiku-san, no creo que sea conveniente quedarse aquí. Entremos a la escuela- Le sonrió preocupada por el estado del chico.

Totalmente rojo se separo de Holanda. Aquello... Aquello ya era demasiado! Que... Que se habia pensando ese chico para hacer ese tipo de cosas sin su consentimiento?

Iba a decir algo. Es mas, realmente tenia que decir algo ante ese tipo de abuso... Pero no pudo. Le empezo a temblar la voz. Sentia hasta que la punta de las raices de su pelo debian de estar completamente rojas.

No escuchaba a nadie. No podia apartar la mirada de aquel... Sinvergüenza...

Incapaz de hacer otra cosa, cogio su maleta y se fue corriendo hacia el interior del edificio.

FDI: Y asi salgo de escena considerando q durante 9 dias no posteare.

Me alejo del patio, sorprendido ante el cariz que está tomando la conversación con el holandés borde. Aunque antes de irme le suelto:
-Oye, ¿sabías que los porros producen impotencia sexual?

Negó con la cabeza perdiendo el interés por el holandés.

-Ah... y yo que pensaba que eras mas que un chulo... dudo mucho que me encuentres en tu cama -se giró hacia el otro chico que parecía irse y le tomó del brazo- espera~ si no tienes prisa podrías quedarte un rato mas conmigo

-Bueno, como quieras.... aunque tengo que ir a ver en qué cuarto me han colocado.

-¿Impotencia sexual? ¿De veras quieres comprobar tu teoria?- Otra invitación, no, no lo hacía por que quisiera tirarse a todos, solo para mandar -Voy a tener overbooking en mi cuarto pero tengo energia para todos vosotros. Aunque no me gusta malgastar el tiempo mas de una vez.-

Ignoró otros comentarios ya que se la traia bastante floja, reiterando que no era de su interes hablar con nadie ni hacer amigos. Tiró la chusta a sus pies y la aplastó con la punta de su zapato. Dándose la vuelta totalmente y decidido a marcharse, a ver con quien le había tocado, lo que le faltaba, compartir habitación.

-¿Comprobar mi teoría? -le respondo con sorna- ¿y cómo quieres que comprobemos mi teoría?
Me encantaría que me enseñase para cortársela con unas tijeras de podar. Seguro que no iba tan de machote.

Ví al chico nuevo y al tal Vincent discutir. No me interesaba en lo absoluto, así que me dirigí a mi habitación.

-Simple, me fumo dos porros y pienso que eres una tia buena a la que me estoy tirando... pero tranquilo, que eso no me va a costar tal como eres.-

Dicho eso, dejando a la gente con la palabra en la boca y esa chulería que le caracterizaba, se marchó del lugar.

-¿¿Perdona?? ¿¿Como que no te va a costar tal como soy??

Tomó del brazo a Pius evitando que siguiera al holandés, no podía negar que le encantaba ver a dos tíos atractivos peleando y mas haciéndose esas insinuaciones pero no quería verse implicada en una pelea a principio de curso y tampoco que expulsaran a ninguno de los otros.

-Mejor pasa de él... no merece la pena.

-Sí, sí... supongo que tienes razón. Bueno, voy a dejar las cosas en mi cuarto. Nos vemos luego ^^

Primer día, primer día... que nervios... Esperaba que la juventud de hoy en día no fuera como le contaron, pues una clase de filosofía no era precisamente divertida, pero si pensaba hacer de ella una actividad en las que todos cooperaran exponiendo sus maneras de pensar, de ser, conclusiones... ¡Todo lo que se pudiera hacer!

Hoy iba muy sencillo a la hora de vestir, camisa de manga corta blanca y unos vaqueros. En la mano llevaba un libro de Platón, para entretenerse por el camino y "no perder la prácitica". Al reflejo del sol acomodó sus gafitas y sonrió.

Parecía que el día lo habían hecho para él.

Decidió pasear por la entrada para ver como llegaban los alumnos nuevos y evitar las peleas del primer día.

Llevaba bajo el brazo una carpeta con listados de profesores y de alumnos para tomar nota si se los encontraba y hablaba con ellos, siempre era bueno tener información añadida. Tras un rato sin ver a nadie pensó que lo mejor era volver al edificio.

Frente a ella se encontraba un chico que parecía bastante joven se acercó y le saludó con una sonrisa.

-Buenos días.

Su burbuja de nervios, pensamientos y demás cosas que le pasaban por la cabeza hizo ¡Plop! al escuchar una voz que, principalmente no supo ni de donde venía.

Miró hacia todos los lados y dió una vuelta sobre si mismo observando a una mujer joven... ¿Estudiante? Quien sabe, si es que todos parecían iguales.

-¿Ana...?- Si, estaba levemente empanado. -¿Buenos dias-ana?- Y su famosa muletilla. Al fin se acercó a la mujer. -¡Hola hola! ¡Soy Luang-ana! ¡Soy maestro! Es mi primer día ¿sabe? Estoy echo un lio, no sabía a quien acercarme-ana, pero me hace un favor al acercarse a mi-ana.- Tomó su mano y la estrechó enérgicamente -Usted es...-

En un principio estuvo a punto de decirle que se confundía, que ella no era la tal "Ana" y agradeció haberse callado al ver que era una muletilla.

Le estrechó la mano con la misma efusividad riendo un poco.

-Encantada -daba gusto tener compañeros tan enérgicos- y de hecho creo que ha tenido suerte... me llamo Kiba y soy la jefa de estudios.

Se echó las manos a la cabeza... quizas exagerado, pero Luang tendía siempre a hacerlo con sus acciones. -¿No me diga-ana? ¡Entonces será que me levanté con el pie derecho y la tostada se me ha caido en el lado correcto-ana!- Suspiró, como si en un anime le saliera esa típica setita de la boca. Se inclinó como buen asiatico al escuchar su nombre. -Kiba entonces, me alegro de que me haya encontrado-ana, porque yo incluso dudaba de si habia acudido a la escuela correcta-ana... esto es diferente que mi pais-ana y me costará acostumbrarme, pero creo que poniendo un poco de mi parte podré lograrlo-ana.-

Luang miró a su alrededor... desde luego estaba muy lejos de Tailandia. -El aire de este lugar esta cargado-ana...- Ya se le volvió a ir la cabeza.

Una brisa algo caliente movió sus cabellos con suavidad, el joven maestro despejó su cara mostrando una sonrisa que, de lo infantil que era, podía quitarle años de encima.

Intento contener la risa pero era un tipo tan... divertido. Pensó que no seria malo ver esas expresiones exageradas y escuchar esas frases raras mas seguido pero tal y como era... los críos se lo comerían vivo.

-Estoy segura, es normal que le resulte extraño, esta muy lejos de su casa.

Sacó su carpeta y se puso a buscar en el listado hasta encontrarle y apuntó un par de cosas para mirar de donde procedía. Si, realmente lejos.

-Son las malas vibraciones de los matones antes de empezar las clases... -se calló, si, lo había dicho en voz alta.

¿Matones? Bueno, no era algo que le preocupara, el pasado de Luang no fue demasiado bonito y mas de una vez tuvo que usar la fuerza para poder sobrevivir con la ley del mas fuerte. -Agradezco el haber sido campeón nacional de Muay Thai en mis viejos tiempos-ana, sino no se como habría sobrevivido al duro mundo... los niños grandes de mentes pequeñas no son demasiado problemáticos para mi-ana... a lo que realmente temo es a llegar a mi habitación y pensar que hoy no enseñé nada a nadie-ana.-

Espera... ¿ha alardeado? Si... y encima lo expresó con su cara la infinita vergüenza que sintió. -A-aah... no era mi intención alardear-ana... un inocente comentario y nada mas-ana...- Rascó su nuca con la misma sonrisa.

Rió un poco mas y le abrazó para restarle importancia al asunto, era tan lindo... y eso que era mayor que ella.

Y era profesor.

Estaba abrazando a un profesor. Se apartó rápidamente esperando que nadie la hubiera visto. Tenia que dejar de ser tan efusiva.

-Disculpe... es... la costumbre. Y no se preocupe, no considero que alardee.