Patio trasero

- Ah cierto...hablando de eso ¿Quién era el profe de literatura este año? -con lo distraído que era, no sabía ni quien era el profe.

- ¡Ah! Ya veo, ya veo -apenas lo había visto un par de veces después de todo- B-Bueno -se sonrojó levemente al oir que su estómago había sonado- ¿vamos?

Tomó su manos para dirijirse al lugar, mientras aún miraba a un punto al azar del piso.

FDR: posteo ya en la cafeteria~~

Se sentó tranquila en el patio. No mucha gente venía aquí, según podía observar. Sonriendo, con la chaqueta se cubrió las piernas, se recostó contra un árbol. Abrió un libro de compilados de Lovecraft y se dispuso a disfrutar de la lectura.

Se había quedado dormida con el libro en la cara. Qué vergüenza...
Se despertó, estiró los brazos y bostezó en seco. Con un gesto casi tierno, restregó sus ojos, en un vago intento por no volver a dormirse. Se incorporó, sentándose recta contra el árbol.
Genial. Perdí la página...
Comenzó a hojear el libro para encontrar el capítulo donde quedó.
Y en una mirada de reojo alrededor observó a un chico de negro apoyado contra la pared.
Se llevó un sobresalto. No esperaba a nadie...

-H-Hola - Mal comienzo. Le observó fijo.

- No hay problema. - Alisó su falda y se peinó burdamente los cabellos con los dedos de una mano. Se perdían entre su cabello castaño.

- Disculpa, ¿Cómo te llamas? - Ya se había recompuesto luego de la sorpresa. Trataba de actuar con normalidad. Y devolviendo la calidez que aquella sonrisa le había ofrecido.

- Honda Yamato - respondio, extendiendo la mano para estrechar la de la profesora- Honda... Es el apellido. La costumbre japonesa- dijo encogiendose ligeramente de hombros.

Toma su mano y la aprieta con suavidad. Ante el último comentario, se sonrió. Debía de estar acostumbrado a hacer la aclaración.
- Soy Caroline D'Ascolli, profesora de Literatura. Un gusto conocerte - Se deshizo del contacto rápido como llegó. No era muy dada a él. Mas sus ojos no se movieron del chico.

Sonrió. Siempre había gente que no sabia como decirlo.
De su cartera, revolviendola, sacó un lápiz y un papel.
- Se pronuncia como leerás... - Con trazos finos escribió Di Ascori.
- La "r" con sonido suave. También como l... - Comenzó a jugar con el extremo de su falda. Una que llegaba hasta la rodilla. La arrugaba entre sus dedos y la soltaba. Una y otra vez.

Cogio el papel que le tendia la profesora sin dejar de mirarla a los ojos. Una leve sonrisa aparecio en los labios del oriental.

Despues, bajo la mirada hacia lo que estaba escrito.

- Di Asukori... - leyo, japonizando la palabra. La "u" se pronunciaba suavamente. Nuevamente alzo la mirada hacia la mujer - Di Asukori sensei... - sonrio, abiertamente - Supongo que me acostumbrare pronto...

¿Asukori?
Su apellido sonaba raro de esa manera. Al menos ya sabía como la llamarían en Japón... O algo así.

- No te preocupes si al fin no lo puedes decir. Con profesora basta. - Soltó el papel. Podía quedarse con él.
Una duda entró en su cabeza.
- Disculpa, ¿De qué curso eres? - Era educadísimo en compración con los dos alumnos que ya había conocido. Y nada hostil.

- Me parece una falta de cortesia por mi parte no molestarme en aprender su nombre. Ademas, sensei... Sensei suena tan impersonal! - dijo con cierto tono de pena.

Yamato plego suavemente el papel y lo guardo en su bolsillo junto al paquete de tabaco y el mechero.

- Soy de segundo año - sonrio. Tan dulce como las otras veces.

- Pareces más pequeño... Pero desde luego no es un insulto. - Se paró y sentó al lado del chico, apoyándose en la pared. El estar frente a frente (Y lejos de un respaldo) la incomodaba un poco. Y el hecho que sonriera todo el tiempo tan dulce.

- Ah... Los japoneses solemos ser mas bien bajos de estatura. No me ofendo, no se preocupe...

Y era cierto. Tanto el como su hermano, estaban en la tipica media japonesa. Era posible que Yamato sacara un par de centimetros a Kiku pero aun asi, seguia siendo bajo segun los canones europeos.

- No la he preguntado... Pero de que es usted profesora?

- De Literatura. Lenguaje y comunicación, Castellano. Como quieras llamarlo. Depende de la nacionalidad de la que vienes... Aunque la carrera es Pedagogía en Letras. -Era un tema que realmente le apasionaba. Pero no iba a aburrir al chico con sus gustos de vieja.

- Una asignatura muy interesante. Reconozco que me gustaria mejorar mi castaño... Temo que no sea demasiado bueno - dijo con esa humildad que tanto caracterizaba a los japoneses. La verdad es que nunca habia tenido muchos problemas con la literatura...

- Castellano. - Lo dijo suave. El chico no era un "alumbrado" y le cayó en gracia.
- ¿En qué sueles equivocar? Digo, lo que hemos hablado ha estado bien - Se encogió de hombros, haciendo que algunos de sus rulos de las puntas del pelo chocaran contra ellos, dando aspecto de resorte.