Patio trasero

Le dió la paleta que tenía en la mano y se dedicó a lamer el trozo que el chico había puesto en su boca.

- Sabe a tí -saboreándolo gustosamente.

Se apoyó en su hombro de forma despreocupada, mientras su lengua se movía de un lado a otro para lamer el trozo de dulce.

- La verdad no, prefiero mil veces beber... ¿por qué la pregunta?

- Hahaha sería extraño verme con un cigarro en la boca, me suena a mafioso -aveces tenía ocurrencias extrañas que no le importaba soltar como si nada, probablemente aquella era una de ellas.

- Hahaha ¿t-tú crees que... mis besos saben bien? -ligeramente ruborizado.

- E-Es bueno oír eso -cerró los ojos con fuerza al sentir los labios contra su cuello.

- Nng.... -suspiró suavemente al sentir sus dedos, pero le sonrió apegandose más a él.

Con los brazos alrededor del cuello del chico, se abrazó más a él, la paleta no dejaba salir su voz, así que a cambio la lamía probocando que la saliva le recorriera un lado del mentón.

- q-quitame eshto de la boc...ca -pronunció de forma deficiente al tener el dulce entre sus labios- ashi... no puedo... unhg -sus ojos se cerraban con más fuerza al sentir las manos del otro.

- P-Pero... -lo miró suplicante, y otro jadeo ahogado se le escapó de los labios- nng. -practicamente congándose de su cuello.

- Vamosh... Sácala -sin lograr articular lo que decía de modo adecuado a causa de la paleta- s-shi no lo haces... aah -gimió al sentir esa lengua sobre aquel punto de su cuello.

- Shi no lo haces.. yo no podré... -con dificultad, hubiera querido limpiar su boca de no ser por que sus manos le apegaban completamente al alemán, se estremeció por completo apenas esos dientes se le clavaron en el cuello y no pudo contener otra leve exclamación.

Lo miró con un leve aire de desapruebo.

- Así tampoco puedo -le delineó el labio inferior con el dedo índice, sentía que la respiración contra su piel le quemaba, se sentía realmente bien. Apartó el dulce de la boca del chico y se acercó a sus labios.