Patio trasero

- Pero es que es tan difícil decidir si se trata de ti -acomodándose el pantalón.

- Mira, simplemente estoy satisfecho con tus servicios lo mires por donde lo mires -acercándole- ¿es muy difícil entenderlo?

Hechó la cabeza hacia atrás suspirando a ojos cerrados.

- Me pides cosas tan difíciles aveces. -se acercó a su oido- me ha gustado como te mueves, sienta tan bien -en tono lascivo.

- Bien, supongo que es incómodo estar así, mira, has lo mismo que yo -levantó los brazos exclamando:- ¡Yay!

- Es con más emoción -le quitó lentamente el vestido, pasando las manos por sus costados mientras él aún tenía las manos en alto.

Lo abrazó de la cintura, recostándolo en el asiento con cuidado. Bajó hasta uno de los ligeros y comenzó a desabrocharlo con los dientes.

Una vez ambos desabrochados, bajó las largas panties con las manos.
Cuando hubo quitado ambas, con la punta de los dedos pescó parte de la pequeña prenda que aún permanecía en la posición que había adoptando al bajarla hace un rato.

- ¿Quito esto también?

- Jo~ pero yo no le veo lo malo -quitándolo con cuidado de no hacerle daño- Meh, seguro que no sienta taaan incómodo.

- ¡Y-Yo nunca pensé algo como eso! -terminando de quitarlo con las mejillas al rojo vivo- s-siempre mal piensas lo qie digo. -mirando hacia un lado.

- ¿Te duele demasiado? -dijo asercándose a él, luego miro hacia el rincón donde antes se había cambiado, se fue hasta ahí y le trajo la ropa, extendiéndosela.

Sonrió y se acercó por la espalda para luego colocarle la camisa con el mismo cuidado que él se ponía los pantalones.

- No bromees con eso, si te rompes definitivamente no sabría que hacer -ladeó la cabeza para besarle mejor.

- Eso espero -murmuró apenas entre el beso, con uno de sus brazos rodeando la cintura del chico.