Patio trasero

Le besó en el mismo lugar.
- Que bueno que te gusta porque yo no me cansaré de decirlo -sonriendo ampliamente.

Pestañeó un poco confundido un par de veces, con los labios aún próximos al mismo lugar.

- ¿Te gustan las mordidas entonces? -aprovechando la pocisión para clavar sus dientes suavemente sobre su cuello otra vez.

- ¿Más? -sonriendo contra su cuello, le mordió con más fuerza. Subió hasta su oreja he hizo lo mismo en el lóbulo.

Le lamió, bajando otra vez por su cuello dejando un camino de mordidas y lamidas. Hasta llegar a su pecho, detenerse y mirar hacia arriba con una sonrisa.

Tragó saliva audiblemente, ruborizándose apenas al verle.
- Si lo dices de esa manera... ¿Cómo quieres que pare? -mordiéndole los pesones por sobre la camisa.

Le lamió la saliva mientras le besaba, con sus manos palpó su pecho, volviendo rápidamente a él con los labios.
Le desabrochó la camisa, a cada botón, una mordida sobre su piel

- Mmng -moviendo su mano sobre la entrepierna del chico, mientras gemía al sentir las lamidas sobre sue cuello- e-está tan duro -sonrió de costado, arqueando la espalda.

Estiró el cuello, aún moviendo su mano, frotándo con fuerza.

- Aaah -gimió, una y otra vez tras cada lamida.

Bajó un poco los labios de donde estaban, le mordió la oreja nuevamente, una sensación electrificante le recorría la espina.

- Y-Ya.. suficiente -la voz le temblaba, y un jadeo se le escapó entre las palabras. Arqueado su cuello también.

- P-Pero yo no escucho nunca... y-y aaah -estaba ya bastante erecto para ese momento.

El pantalón le apretaba, sentía que se estaba quemando.
Con su mano libre le rodeó el cuello, moviendo las caderas junto a las de él, haciendo que el ritmo aumentara.

- Gilbert -gimió su nombre contra su oído, sin dejar el movimeinto de caderas. Rápido, ligeramente brusco.